La Semana Mayor o Semana Santa, es el momento más fuerte en cuanto a celebraciones litúrgicas y vivencia de la fe católica, por primera vez en la historia, tendremos una Semana Santa con nuestros templos cerrados y sin procesiones… esto no lo han logrado ni los tiempos en que el mundo ha estado sometido a guerras.
Todo esto, nos tiene que conducir a plantearnos nuevas maneras de celebrar los misterios de la fe desde nuestros hogares, si bien no podremos tener la riqueza de la celebración sacramental de la Eucaristía, ni la adoración física del Sacratísimo Cuerpo de Cristo, ni la participación activa en la Vigilia de Pascua, tendremos la oportunidad de vivir más detenida y reflexivamente este tiempo, donde hemos de meditar sobre lo esencial: la pasión, muerte y resurrección de Cristo, nuestra redención.
Quiero darte una serie de ideas que puedes emplear para este tiempo que comienza, sin olvidar que la base de todo es la vivencia de la fraternidad y espiritualidad, tanto personal como familiar.
Domingo de Ramos
Ha surgido en diversos medios de comunicación la idea de poner una planta o rama en las puertas, ventanas o balcones, o en el caso de los más pequeños, poner un dibujo de estas.
Además de esto, algo loable sería, la lectura de la pasión del Señor en familia con su respectiva meditación, reconociendo que este es un día para proclamar el reinado de Jesús en nuestras vidas.
Por último, podemos hacer en familia una pequeña procesión, sí, todos desde el patio hacia la sala y en el recorrido ir leyendo el texto bíblico en que Jesús entra a Jerusalén (Mateo 21).
Lunes, martes y miércoles
Tener momentos de oración, lectio divina, meditación, leer catequesis del Papa o de los obispos sobre estos días santos, como preparación al Triduo Pascual. Siendo conscientes de la necesidad de tener el corazón dispuesto para la Pascua del Señor.
Jueves Santo
En la tarde reunirse en oración, y en familia hacer el lavatorio de los pies, como una oportunidad de reconocernos siervos en medio de nuestros hogares.
Durante la cena familiar, hacer la bendición de los alimentos y leer el texto bíblico de la última cena (Jn 13, 1-15).
En la noche puedes poner velas encendidas en puertas, ventanas o balcones, y hacer un momento de oración familiar como adoración a Jesús que se ha dado a nosotros en la Eucaristía.
Viernes Santo
Dentro de las posibilidades de cada familia, hacer un pequeño altar con un Cristo y una vela, reunirse allí y hacer la lectura de la pasión del Señor (Mateo 27), en un momento de silencio meditar sobre el misterio de la redención.
Además, al igual que el Domingo de Ramos, sería interesante poner una cruz en puertas, ventanas o balcones.
Por último, podrías buscar en internet las estaciones del Via Crucis e ir caminando por la casa y haciendo esta piadosa oración.
Sábado Santo
Es un momento para rezar el rosario en familia como oportunidad de acompañar a la Santísima Virgen en sus dolores.
En la noche, apagar las luces de la casa y leer el texto bíblico de la Resurrección del Señor (Mt 28, 1-10), luego cada uno encender una vela y poner sus intenciones: ¿Qué quiero que Cristo resucite en mi vida, familia, sociedad?
Por último, juntos cantar el Aleluya.
Domingo de Resurreción
Cambiar el altar que teníamos hecho al Crucificado, ponerle mantel blanco y si tenemos la oportunidad, decorar un cirio, para que sea nuestro cirio pascual familia. Entorno a este altar, leer Juan 20, 1-9 y después de una breve meditación personal, orar el Padre Nuestro.
Estas y muchas más ideas, son propicias para la celebración familiar de la Semana Santa, además, es importante seguir las celebraciones litúrgicas que se transmitirán por los diversos medios de comunicación.
Que sea esta la oportunidad para orar más fuertemente y meditar sobre nuestra redención.