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LA ESPERANZA
Tomás es un chico de siete años que vive con su mamá, un pobre costurera, en su solo cuarto, en una pequeña ciudad del norte de Escocia. La víspera de Navidad, en su cama, el chico espera, ansioso, la venida de Papá Noel. Según la costumbre de su país, ha colocado en la chimenea una gran media de lana, esperando encontrarla, a la mañana siguiente, llena de regalos.
Pero su mamá sabe que no habrá regalos de Navidad para Tomás, por su falta de
dinero. para evitar su desilusión, le explica que hay bienes visibles, que se
compran con dinero, y bienes invisibles, que no se compran, ni se venden, ni se
ven, pero que lo hacen a uno muy feliz: como el cariño de la mamá, por ejemplo.
Al día siguiente, Tomás despierta, corre a la chimenea y ve su media vacía. La
recoge con emoción y alegría y se la muestra su mamá:"¡Está llena de bienes
invisibles!", le dice, y se le ve feliz.
Por la tarde va Tomás al salón parroquial donde se reúnen los chicos, cada cual
mostrando orgulloso su regalo. "¿Y a ti, Tomás, qué te ha traído Papá Noel?". le
preguntan. Tomás muestra feliz su media vacía:"¡A mí me ha traído bienes
invisibles!", contesta. Los chicos se ríen de él. Entre ellos Federico un niño
consentido, tiene el mejor regalo pero no es feliz. Por envidia sus compañeros
le hacen burla porque su lindo auto a pedal no tiene marcha atrás (reversa), y
enfurecido destruye el valioso juguete.
El papá de Federico se aflige, ¿Cómo dar el gusto a su hijo?. En eso ve a Tomás
sentado en un rincón, feliz con su media vacía. ¿Que te ha traído Papá Noel?, a
mí bienes invisibles, contesta ante la sorpresa del papá de Federico, y le
explica que no se ven, ni se compran, ni se venden, como el cariño de una mamá.
El papá de Federico comprendió. Los muchos regalos visibles y vistosos no habían
logrado la felicidad de su hijo. Tomás había descubierto, gracias a su mamá, el
camino a la Felicidad.
Bernardino Piñera Carvallo
Pastoral Juvenil