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El murió por nosotros
Esta vez quiero comentarles un hecho que cambió la Historia de la Humanidad, el hecho por el cual, los católicos guardamos el Domingo en vez del Sábado, el hecho por el cual todos en aquel tiempo y hoy en nuestros días fueron y fuimos salvados , el hecho por el cual conseguimos la promesa de la vida eterna para todos los que cumplen la Palabra de Dios.
Pero bueno, empecemos con algo de historia.
Hace muchísimo tiempo, cuando en la Tierra no existía nada, Dios empezó a crear todo lo que hoy vemos. "Al principio Dios creo el cielo y la tierra" (Génesis 1,1). En 6 días Dios creo todo y al 7 lo bendijo para descansar "Bendijo Dios este 7 día y lo hizo santo porque ese día él descansó de todo su trabajo de la creación" (Génesis 2,3). Según se dice que este día fue el sábado y por años este día fue guardado y santificado .Dentro de su gran creación estuvo el hombre "Dijo Dios ' Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza " (Génesis 1,26).
Esto con esto que se marca una etapa en al Tierra y en el inicio de la Humanidad, lamentablemente todo no iba a salir bien y los primeros hombres Adán y Eva cometieron pecado al comer del árbol de la Vida e hicieron que la humanidad entera tuviera el pecado original.
El tiempo pasó y vinieron muchas cosas, el diluvio y Noé, la existencia de Abraham, el camino por el desierto de los egipcios guiados por Moisés, grandes profetas como Isaías, Ezequiel, Malaquías, Zacarías, Elías y muchos más.
Pero como Dios no quería la muerte del pecador , sino que viva, se anuncio la Buena Nueva en tierra de Belén a una virgen, llamada María de la siguiente forma: "Alégrate llena de gracia; el Señor está contigo. No temas María, porque has encontrado el favor de Dios. Vas a quedar embarazada y darás luz a un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande, y con razón lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios le dará el trono de David, su antepasado. Gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás " (Lucas 1,28. 30-33). Ciertamente era la promesa de que Dios había hecho para la salvación del mundo, el cuál un hombre llamado Simeón lo confirmaría al decir, al ver al niño Jesús: "Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios con estas palabras: ' Señor, ahora ya puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has dicho. Porque han visto a tu Salvador que tú preparaste para presentarlo a todas las naciones. Luz para iluminar a todos los pueblos y gloria de tu pueblo Israel" (Lucas 2,28-32).
Dios había mandado a su Hijo Unigénito (Único) para la salvación de este mundo.
Jesús creció y se dedicó a predicar la Buena Nueva durante tres años, lamentablemente " Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto " (Juan 12,24). Y el Mesías, el Cristo, el Hijo de Dios tenía que morir para redimir los pecados de este mundo. El había compartido con nosotros la condición de hombre, menos en el pecado.
Pero te imaginas el gran amor que tuvo y tiene Dios la Humanidad, a tal grado de dar la vida de Hijo en la cruz. Jesucristo fue semilla de la salvación, fue el inicio de lo nuevo y fin de lo antiguo, Jesucristo fue la parte fundamental en la historia de la Humanidad.
Jesús, antes de ser crucificado tuvo que soportar muchos insultos, muchas humillaciones, muchos golpes, mucho dolor tanto físico como espiritual; físico porque compartía la condición de hombre y espiritual, al ser odiado por sus hermanos, por sus amigos, por la creación de su Padre. “Porque si así tratan al árbol verde, ¿qué harán con el seco? (Lucas 23,31).
Jesús fue llevado al lugar donde fue crucificado, cargando una gran cruz y fue clavado en ella, según la costumbre judía.
Sin embargo Jesús con su infinita bondad, pese a todas las bajezas que se la hacían dijo: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen " (Lucas 23,34).
Y por último, recordemos lo siguiente:
“Como al mediodía, se ocultó el sol y todo el país quedó en tinieblas hasta las tres de la tarde. En ese momento la cortina del Templo se rasgo por la mitad y Jesús gritó muy fuerte ' Padre en tus manos encomiendo mi espíritu', y al decir estas palabras expiró. Lucas 23,44-46).
La bondad y misericordia de Dios Padre había sido mostrado al dar la vida de su Hijo, el hecho más importante para nosotros, el hecho que cambio todo.
Pero esto no era todo, porque:
“Entraron en el sepulcro y vieron a un joven, vestido con una túnica blanca, sentado al lado derecho, y se llenaron de miedo. Pero él les dijo: ' No se espanten. Buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. No está aquí; ha resucitado " (Marcos 16,5-6).
Reflexionemos todo esto, todo lo que hubo que pasar para poder tener la salvación, la salvación hecha hombre menos en el pecado de Dios, al dar a su Hijo, Jesucristo, el Mesías, el Hijo de Dios.
Pastoral Juvenil