Equipo de formación de A.C.A Diocesano – Lomas de Zamora
SUBSIDIO: Encuesta para el tiempo de Adviento
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OBJETIVO: PREPARARNOS EN ESTE TIEMPO DE ADVIENTO, IMITANDO A MARÍA EN SU “FIAT”
INTRODUCCIÓN:
El término “Adviento” es una palabra tomada del latín (adventus). Significa “ la venida” y la usamos refiriéndonos a la “ venida de Jesús”, así se la comenzó a usar desde los primeros tiempos del cristianismo.
Durante las cuatro semanas de adviento, la Iglesia nos propone prepararnos, con oraciones, sacrificios, generosidad ayudando a los demás, etc., para la llegada del Señor.
Con el primer pecado el hombre rompe su amistad con Dios. Pero Dios Padre no lo abandona en esta situación y le promete un Redentor. Así comienza la espera del Mesías prometido, que nacerá de María y se llamará Jesús.
Sin duda la figura principal en este tiempo, es María, la Virgen anunciada por el Profeta Isaías.
María, dentro del plan de Dios, fue predestinada, la única criatura que fue preservada del pecado original y de todo pecado; que siendo madre, conservó intacta su virginidad, antes y después del nacimiento y cuyo cuerpo no conoció la corrupción de la muerte.
El Espíritu Santo la cubre con su sombra y así se “encarna” el Verbo, la segunda persona de la Santísima Trinidad, tomando la carne y la sangre de María quienes así, la verdadera Madre de Dios.
Recibe el mensaje del Ángel, y queda asombrada, preguntándole: ¿cómo sucederá esto? Averiguo, reflexionó que Dios la Había elegido y creyó.
Es admirable que, para la realización del misterio de la encarnación del Verbo, Dios no le impone nada a María, sólo espera su libre determinación.
El “Fiat” de María, “hágase en mí según tu palabra”, es el consentimiento pleno a aceptar ser Madre de Dios. Y desde ese momento, permanece Fiel a esta misión, a pesar de los problemas y sufrimientos que le acarrea. El primero fue cuando su “estado” se hace visible y corre el riesgo de que José la “repudiara” según la costumbre judía y dudara de ella ya que estaban comprometidos, pero no habían convivido. El Ángel explica a José lo sucedido y él también permanece fiel al cuidado del niño Dios.
“El Fiat de María en la anunciación, encuentra su plenitud en el Fiat silencioso que repite al pie de la cruz”. Y este fue el gran dolor que debió sufrir María por su Hijo.
VER:
Mi persona (en privado)
¿Cómo será, mi preparación espiritual durante este tiempo de adviento?
¿Será animada por un Espíritu de sacrificio?
¿Ofreceré mis trabajos, penas, alegrías, etc.?
¿Mi vida de oración, especialmente a María será más frecuente? ¿Más intensa?
¿Trataré de imitarla en su “Fiat”?
NUESTRO MUNDO:
¿Qué veo a mí alrededor? ¿Se sabe que estamos en Adviento? ¿Alguien se ocupó de hablar sobre este tiempo de preparación?
Sin duda muchos son devotos de María, van en peregrinación en sus santuarios, ¿pero la imitan en su vida diaria, en su fidelidad?
¿Aceptamos como María ser fieles en la fe de nuestro Señor Jesucristo?
Busquemos un caso en que se dé el testimonio de haber permanecido fiel, a ejemplo de María, en la vida cotidiana (exponerlo brevemente sin mencionar nombres.)
JUZGAR:
Leemos: Evangelio según San Lucas Cap.1 vers. Del 26 al 38 donde se narra en anuncio del nacimiento de Jesús. Y lo meditamos brevemente.
En lo personal:
Comparando mi VER personal con la Palabra de Dios meditada: ¿Qué me dice? ¿Qué me enseña? ¿Qué pienso de mi comportamiento?
NUESTRO MUNDO:
Igualmente comparemos el VER de nuestro medio, con lo meditado en el Evangelio y evaluemos:
En general ¿se vive el Adviento? ¿O la preocupación que predomina es la preparación de lo material, regalos, reuniones, comidas, etc.
ACTUAR:
Cambio personal (en privado)
Si deseo aprovechar bien este tiempo tan especial de preparación, de conversión, ¿en que tengo que cambiar, o en que mejorar?
COMPROMISO GRUPAL
¿Qué podemos hacer para que el Espíritu de Adviento se viva en nuestro ambiente? ¿Cómo hacer para que en este tiempo se acentué o difunda más la devoción a María.