Imagen del II Gesto del Cono Sur
Conferencia Episcopal Argentina – Pastoral de Juventud
Instituto
Nacional de Formación de Pastoral de Juventud, Cardenal Eduardo Francisco Pironio
Rememos mar adentro
Cierre
de la Segunda Etapa: Haciéndonos a la mar
Encuentros para acompañar el camino de los jóvenes
MAPA DE NAVEGACIÓN
La alegría de la Pascua, tiene como momento cúlmen la venida del Espíritu Santo, fuerza arrolladora que nos hace Iglesia, Amor de Dios que nos lanza a comunicarle al mundo la Buena Noticia de Salvación... y en esta ocasión, pidiendo un “Nuevo Pentecostés”, la Iglesia Joven de América del Sur vuelve a realizar un GESTO COMÚN. Esta idea surge como fruto de un camino de reflexión y discernimiento compartido: los jóvenes responsables de la pastoral nacional de cada uno de estos países (Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Argentina, que conforman la región pastoral denominada “Cono Sur”) desde 1983, junto a sus hermanos de toda Latinoamérica, se reúnen convocados por el sector juventud del CELAM (Conferencia Episcopal Latinoamericana) en Encuentros de Responsables Nacionales Latinoamericanos y Regionales (que se realizan cada dos años), y en Congresos Latinoamericanos de Jóvenes (Cochabamba 1991, Punta Tralca 1998). En estos encuentros, en los que se comparten problemáticas, formas de trabajo y de anuncio pastoral, se discernió la necesidad de realizar gestos concretos de esperanza y solidaridad. Somos países que vivimos situaciones de injusticia y violencia, pero que estamos unidos en la fe que nos sostienen y nos impulsa a participar en la construcción de la Civilización del Amor. Por eso, en agosto de 1999, se realizó el I Gesto Común del Cono Sur. Jóvenes en cada diócesis de estos cinco países, realizaron el gesto del ayuno (ya sea de comida, ya de otros objetos de consumo, como la T.V. salidas, música etc.) para compartir el fruto de ese sacrificio con los que menos tienen. Con el lema “Para que todos tengan vida”, reunidos en plazas, realizando peregrinaciones, etc. los jóvenes dieron testimonio de su compromiso por transformar con gestos reales nuestra realidad de injusticia. Este año 2002, viviremos el II Gesto común, con el lema: “Animemos la Esperanza, Construyamos la Paz”. Así, el día de Pentecostés, en los cinco países del Cono sur, los jóvenes estaremos unidos en un mismo espíritu Solidario. Por otra parte, es interesante recordar que las vigilias de Pentecostés de los jóvenes, (reunidos en decanatos, o en la diócesis) son experiencias ya “instaladas” a lo largo de nuestros países, con frutos de comunión y encuentro muy valiosos.
En el marco de
nuestro itinerario comunitario, la posibilidad de compartir con otros jóvenes,
que desde “otros barcos” viven el anhelo de “remar con Jesús”, es
importantísima. No sólo por la riqueza del intercambio, sino para ir formando
en cada uno, un corazón “de Iglesia”: abierto a las diferencias, capaz de
valorar en lo distinto, una riqueza, y
que asume la responsabilidad de “ser uno” con el otro, “para que el mundo
crea”. Por eso tomamos el consejo de Juan Pablo II en NMI:
Objetivos Generales:
·
Contemplar las realidades de tantos
jóvenes que entre nosotros, hoy están necesitados de un anuncio de esperanza y
paz.
·
Descubrir el rostro vivo de Jesús,
que nos envía su Espíritu, en cada una de esas realidades.
·
Reconocer la acción salvífica del Espíritu Santo, que ya ha enviado sus dones a
esos jóvenes, a través de personas concretas que entregan su servicio y su amor
para promocionarlos.
·
Animarnos a asumir que somos capaces
de realizar gestos concretos, que vayan reconstruyendo las realidades de dolor,
y “haciendo nuevas todas las cosas”.
Herramientas
del animador:
Como actividad
propia del decanato, será fundamental que los animadores de las distintas
comunidades se reúnan a compartir, pensar y organizar esta actividad (en la reunión
de decanato). El esquema de trabajo que sigue, les servirá de punto de partida,
junto al material que les envíe el equipo diocesano, y por supuesto, su propia
creatividad. Lo fundamental es que no perdamos “de vista“ los objetivos, que nos hacen estar en
comunión con la Pastoral Nacional y la
del Cono Sur.
A.
Motivación: Los rostros de nuestros jóvenes.
(Previa construcción de pancartas en cada comunidad, y “recorrida” por las mismas)
B.
Iluminación y Experiencia: Pidiendo el
Espíritu Santo. (trabajo en grupos, pidiendo la venida del Espíritu desde el
lugar de esos jóvenes)
C.
Refrigerio: Podemos compartir mate, jugos,
según el horario prever pedirle a los grupos comida para compartir merienda o
cena.
D.
Profundización y Discernimiento:
Reconociendo la acción del Espíritu. (Testimonios de gente trabajando con
Jóvenes. Trabajo personal)
E.
Celebración y Compromiso: Asumiendo
nuestra responsabilidad, como Iglesia Joven. (Gesto concreto, fogón o caminata
de antorchas, baile, murga etc.)
Distribución de
roles:
En el Decanato
pueden dividirse en equipos de trabajo a cargo de :
Seguimiento del
trabajo de pancartas: para la motivación, en cada
parroquia, la comunidad construirá una pancarta con una realidad propia de los
jóvenes que hoy necesitan la venida del Espíritu. Alguien deberá ser referente,
tanto para explicar la actividad, o aclarar dudas, como para constatar que el
trabajo esté hecho para el día de la vigilia, y que ninguna pancarta falte.
Animación
General de la vigilia: Puede estar a
cargo de dos o tres jóvenes, que vayan conduciendo los momentos generales, a
través del diálogo con la gente y entre ellos.
Animadores: coordinarán el trabajo en grupos, por lo que tienen que conocer
previamente las consignas y el material. Sería ideal que ellos puedan
establecer un contacto con la temática que trabajarán, ya sea viendo
previamente las pancartas, investigando etc.
Coro y música: es central para ir manejando los tiempos, creando un
clima de alegría y compartir, o de reflexión e interioridad. Se sugiere que
armen cancioneros para que todos puedan seguir los cantos.
Ambientación y
Refrigerio: en este esquema se sugieren ciertos elementos para
ornamentar el lugar, y hay un momento de “corte” para compartir un refrigerio.
Haría falta un grupo que se encargue de las “cosas prácticas” necesarias para
la vigilia.
Encargados del
cierre: la idea es que el final de la vigilia sea un
festejo, en donde todos anunciemos la alegría de recibir al Espíritu y de realizar gestos de amor. Puede organizarse
para esto un fogón, una caminata con antorchas,
un tiempo de baile, murga y festejo, etc.
Objetivo:
Contemplar, registrar, hacernos cargo, de las diversas situaciones vividas por
todos los jóvenes, y por nosotros mismos.
Herramienta
para el animador:
Para este momento, en el que
intentaremos contemplar lo que nos rodea, se necesitará el trabajo de todos,
para que todas las realidades estén presentes. La idea es “contemplar los rostros de diversos jóvenes que necesitan el anuncio de
la buena Noticia y la venida del Espíritu, para transformar sus vidas”, es
decir, intentar conocer y representar la vida de todos esos jóvenes.
En el V
Encuentro de Pastoral Juvenil del Cono Sur, en Montevideo, en junio del 2000,
se pensaron los siguientes “rostros” como representativos:
La propuesta es preguntarnos, cómo son esos jóvenes, qué situaciones
viven, por qué, etc. Se podría armar una especie de “identikit”, que resuma sus
dolores, alegrías, sueños, expectativas...
incluso pensar y agregar otros
“rostros” que sean significativos para la comunidad ,
como por ejemplo:
Así, con anticipación, en la reunión de decanato, cada parroquia puede
tomar una de estas problemáticas de los jóvenes, para “investigar” y
“profundizar” sobre ellas (se pueden buscar testimonios, imágenes, que nos
ayuden a “ponernos en sus zapatos”, a entrar en su realidad). Así, por
parroquia, traerán a la vigilia, una pancarta con el resultado de ese trabajo,
que represente “los rostros “ de esos jóvenes.
Actividad:
Materiales y
ambientación:
Se puede colocar en un lugar central el
logo (Baúl de materiales) y el lema del II Gesto
Común: "Animemos la Esperanza, Construyamos la Paz", y decorar el
lugar con los dones del Espíritu Santo, dibujos del día del Pentecostés etc.
Tener previstos los lugares para colocar las pancartas, los cantos de
bienvenida, una canción que invite al recogimiento, puede ser “Signos de Amor”
(en el Baúl de materiales), música instrumental, etc.
Cartel con preguntas personales, o
tarjetas o copias con las preguntas para cada uno.
1.
Bienvenida: Con cantos alegres,
percusión, nombrando a cada comunidad y
dando un aplauso, etc. recibimos a los grupos parroquiales,
que van llegando con las pancartas de “rostros de jóvenes”. A medida que
llegan, las pancartas deben colocarse en distintos lugares, bien visibles, pero
separadas una de otras.
Animación General, se
encarga de este momento, teniendo preparado un texto con los objetivos de la
Vigilia, la explicación de qué es el Gesto Común del Cono Sur, etc. (puede
ayudar el “Mapa de navegación”). Se puede pedir al equipo diocesano información
de qué están haciendo otras diócesis, e inclusive otros países, e ir
nombrándolos a ellos también para profundizar en el sentimiento de Comunión. Ej: “Bienvenidos a
esta noche en que la Iglesia Joven de Latinoamérica quiere unirse para ANIMAR
EN LA ESPERANZA Y CONSTRUIR LA PAZ... en estos momentos, los jóvenes de...
también están reunidos realizando... Todos formamos un sólo cuerpo y vivimos un
mismo Espíritu, el que esta noche esperamos, para que nos renueve y haga
personas nuevas”.
2.
Entrada en clima: Invitamos a tomar asiento,
cantamos juntos una canción que invite al recogimiento, pero hablando también
de la realidad, y de la necesidad que el mundo tiene de nuestro aporte.
Ej: “Vamos a disponer nuestro corazón para vivir
esta vigilia, rezando con nuestro canto, pidiéndole al Espíritu que nos haga
tomar conciencia de que podemos ser DADORES DE ESPERANZA, Y CONSTRUCTORES DE LA
CIVILIZACIÓN DEL AMOR... recordemos que nuestro canto es oración, y que Dios
quiere en estos momentos, “invadirnos”, habitar en nosotros... y para eso él
necesita que dialoguemos con Él en nuestro interior....”
3.
Contemplación de las pancartas: En
silencio, ayudándonos con una música suave que invite a la reflexión, invitamos
a los jóvenes a ponerse de pie y recorrer las pancartas, observándolas con
detenimiento.
Ej: “No hemos venido sólo a compartir esta noche
de esperanza, cada parroquia, cada comunidad, ha dado su tiempo y creatividad
para que hoy, entre nosotros, estén representados todos los jóvenes... Aquellos
hermanos nuestros que también necesitan, como nosotros, de la venida del
Espíritu... Hoy queremos contemplar nuestra realidad y la de nuestros hermanos...
en toda América del Sur, los jóvenes solidarios que creemos en Jesús nos
sabemos hermanos de TODOS los jóvenes y por eso queremos acercarnos a ellos.
Los invitamos a ponerse de pie, y en silencio, dar “un paseo” por las
pancartas... concentrándonos en qué sentimientos producen en nosotros cada una
de ellas.”
Luego de unos minutos (una vez que han tenido tiempo de “recorrer”) se
los invita a pensar cómo los afectan o movilizan las vidas de estos jóvenes,
realizando algunas preguntas (es conveniente dejar un momento de silencio entre
una y otra, y repartir las preguntas para que cada uno pueda leerlas, o
colocarlas escritas en un cartel grande etc.):
Ej: “En este profundo silencio nos vamos a
preguntar algunas cosas... (que serán sólo nuestras)
Seguramente estas realidades me movilizan afectivamente, ¿Qué me hacen
sentir, qué me provocan? ¿Por qué? ¿Con alguna
me siento identificado, o me siento más cercano? ¿Por qué?
¿De qué realidad me siento lejos, a
que problemas recién hoy los “registro” como posibles? ¿Por qué creo me han pasado inadvertidos?
4.
Luego de que “clasificamos”,
interiormente las pancartas los invitamos a elegir una para profundizar, por
alguna de las razones antes dichas, y a acercarse y sentarse “junto” a la
pancarta elegida. Así quedarán divididos en grupos de trabajo.
Ej: “Ahora vamos a acercarnos a alguna de estas
pancartas, a aquella que elegimos o porque me resulta cercana, o porque nos
afecta y moviliza, o porque nos sentimos indiferentes ante ella.... o porque me
pareció atractiva la manera de presentarla, o porque quiero saber algo de ese
tema... y allí encontraremos a los animadores que nos ayudarán a armar los
grupos de trabajo”.
Objetivo: Descubrir en la Palabra de Dios, razones que nos permitan mirar con
ojos nuevos esta realidad y pedir por ella la venida del Espíritu.
Materiales: Biblia, afiches y marcadores.
Herramienta
para el animador:
Sería
ideal lograr que la gente se distribuyera en todas las pancartas
equitativamente, sin embargo, más importante
es que cada uno elija ese lugar de acuerdo a sus intereses. Por lo tanto, puede
ocurrir que un grupo deba subdividirse en varios más pequeños para trabajar, y
que otros no sean muy numerosos. Para coordinar este trabajo, sería necesario
contar con un grupo de animadores (uno o dos por “pancarta”), que conozcan
previamente las consignas y el material a trabajar.
Actividad:
1.
El animador invita a qué cada uno se
presente, contando además por qué eligió esa problemática (si fue por alguna de
las razones enunciadas en la motivación). Si dentro del grupo hay alguien que
haya elaborado esa pancarta puede contar de dónde se sacó la información, etc.
2.
Leemos juntos en el grupo Romanos 8, 22--27.
“Vemos como
todavía el universo gime y sufre todavía dolores de parto. Y no sólo el
Universo, sino nosotros mismos, aunque se nos dio el Espíritu como un anticipo de lo que tendremos, gemimos
interiormente, esperando el día en que Dios nos adopte y libere nuestro cuerpo.
Hemos sido salvados por la esperanza, pero ver lo que se espera ya no es
esperar. ¿Cómo se podría esperar lo que se ve? Pero si esperamos cosas que no
vemos, con paciencia las debemos esperar.
Además el Espíritu nos viene a socorrer en nuestra debilidad; porque no
sabemos qué pedir ni cómo pedir en nuestras oraciones. Pero el propio Espíritu
ruega por nosotros, con gemidos y súplicas que no se pueden expresar. Y Dios,
que penetra en los secretos del corazón, escucha los anhelos del Espíritu
porque, cuando el Espíritu ruega por los santos, lo hace a la manera de Dios”.
Preguntas orientadoras: ¿Cómo podemos relacionar el texto de la
carta con la realidad de los jóvenes que estamos trabajando? ¿Con qué podemos
relacionar la idea de los “gemidos de parto”? ¿Qué cosas “que no vemos”
esperamos?
3. Construimos peticiones: San Pablo
nos dice en su carta, que el Espíritu Santo escucha nuestros anhelos y nos
enseña a pedirle a Dios la liberación ... ¿Qué pedimos
hoy para estos jóvenes y para nosotros? (Se puede utilizar la fórmula “Ven
Espíritu Santo a...”)
Herramienta
para el animador:
La carta
de San Pablo, toma una imagen más que elocuente para representar las heridas y
los problemas a los que nos enfrentamos: “Los dolores de parto”. Dolores que
son parte de un proceso lleno de esperanza y de vida... Hoy queremos pensar que
en nuestros jóvenes marginados, violentos, desesperados, indiferentes,
consumistas... que en nosotros mismos el Espíritu “gime con dolores de parto”,
y que sin negar la realidad de sufrimiento, podemos seguir esperando “cosas que
todavía no vemos”.
4.
Escribimos en la pancarta, o en
carteles nuestras peticiones.
5.
Puesta en Común: Desde un lugar central, se puede invitar a cada grupo
a acercar la pancarta, leyendo juntos en voz alta, la petición. La idea es que
esto se realice con movimiento, pero en clima de oración, para que no resulte
muy largo. Luego de una canción invitamos a todos a compartir el refrigerio.
Objetivos:
·
Reconocer que el Espíritu Santo
actúa en personas concretas, entregándoles sus dones para llevar adelante la
lucha por la dignidad y la promoción de los hermanos.
·
Discernir qué soy yo capaz de hacer
para que “el Espíritu esté en nosotros”.
Materiales y
Ambientación: Cartel de Jesús dando el Espíritu.
Biromes o lápices y hojas blancas para cada uno.
Desarrollo:
1.
Luego del corte, volvemos al lugar
del encuentro, en donde puede estar colocado un dibujo grande de Jesús
entregando el Espíritu Santo, o similar. Lo que vamos a descubrir, a través de
testimonios de diversas personas, es que Jesús YA NOS ENTREGÓ SU ESPÍRITU. Hay
muchas personas, que han recibido sus dones para realizar hoy, GESTOS CONCRETOS
de ayuda solidaria a muchos hermanos nuestros.
2.
Testimonios: Tres o cuatro personas
que trabajen con jóvenes, y que puedan armar un testimonio de no más de 5
minutos. Luego de cada uno, se puede cantar una canción, e invita a los jóvenes
a que escriban las palabras o frases que más le llegaron de lo que escucharon,
en una hoja de papel.
Herramienta del animador:
Lo ideal sería, que en la reunión de Decanato, cada comunidad proponga
alguna persona, y contar con tres o cuatro testimonios distintos. Gente que
trabaje con adictos, con jóvenes en riesgo, con chicos de clase “media o alta”,
que muchas veces parecen vivir “en una burbuja”... Seguramente estas
personas han logrado CON ELLOS y EN
ELLOS, grandes o pequeños, pero importantísimos logros, han podido descubrir en
ellos a Jesús y acompañarlos en el camino para que cada uno se descubra HIJO DE
DIOS. Es importante recalcar que los testimonios no sean muy largos, y que
expliquen con quiénes trabajan, cómo y qué don del Espíritu creen hacer
recibido y comunicado a esos jóvenes.
3.
Momento personal: observando lo que
escribimos luego de cada testimonio, pensamos qué podemos hacer nosotros para
comprometernos a recibir al Espíritu y realizar gestos concretos que ayuden a
los demás, y lo escribimos como un
compromiso. Luego de un momento de silencio, lo compartimos de a dos o de a
tres, con las personas más cercanas.
Ej: Así como el Espíritu a venido
sobre estos hermanos nuestros, animándolos a amar a tantos jóvenes, nosotros
también en esta noche, vamos a recibir el Espíritu de Jesús, el Espíritu Santo
dador de Vida. Preguntémonos en nuestro interior, releyendo las frases que nos
han impactado de lo compartido anteriormente: ¿qué puedo dar yo para comunicar
el Espíritu Santo a mis hermanos?, ¿a qué me comprometo?
Objetivo: Como
fruto de haber recibido al Espíritu Santo, salir a la calle a celebrar nuestro
compromiso con los hermanos.
Materiales y
Ambientación: Biblia, y los necesarios según la
actividad elegida: peregrinación de antorchas, murga etc.
Desarrollo:
1.
Proclamación de la Palabra de Dios:
Pentecostés
2.
Salida a las calles a dar
testimonio, llevando las pancartas, las peticiones, cantando, bailando, etc.
Debes encender una luz aunque sea pequeña
si ella se apaga este mundo será una
tiniebla.
Debes intentar el amor y no cerrar más tu puerta
vale la pena su brillo aunque sea pequeña.
No permitás que la noche
invada tu vida
hay mucha belleza en vos para que esté
escondida
no le negués a los
otros, tus ojos, tu amor, tu voz, tu sonrisa...
no te quités
libertad ni borres tu sonrisa.
Tienes que atreverte a vivir de una forma distinta,
llenarte los ojos de amor y sembrar cada día.
Y verás como cambia este mundo cuando sin temor
abras al fin tu puerta, y mantengas tu luz
encendida
por pequeña que sea.
Y cuando la oscuridad te lastime muy dentro
Deja brillar tu candil que puede ser eterno
Sólo podrás ser feliz
si te atreves a amar
sin medida y sin tiempo
Manteniendo la llama encendida a pesar de los vientos.
Si quieres te ayudo a cuidar tu pequeña chispa
Hasta que sea llamarada que de fuerza y vida
Hasta que tu corazón sea un signo de amor para el que
camina
Y seamos muchos los que tengamos la luz encendida.
Imagen del II Gesto del Cono Sur