Encuentros
para acompañar el camino de los jóvenes. El siguiente material fue
tomado del Instituto Nacional de Formación de Pastoral de Juventud
Argentina: “Cardenal Eduardo Francisco Pironio”
www.pastoraldejuventud.org.ar
Este material está dirigido a animadores y asesores de comunidades
Juveniles de parroquias, movimientos, colegios etc. y por supuesto a
todos los jóvenes que participan en los grupos. La idea es que sea
un instrumento para “armar y desarmar”, organizando los encuentros
comunitarios, y que estos sean, a su vez, experiencias
significativas tanto a nivel personal como grupal. Son 20 fichas que
desarrollan un itinerario pastoral, un proceso comunitario de
crecimiento en la fe y en el compromiso con los hermanos.
Primera etapa: Rememos
dentro nuestro
Primera etapa: Rememos dentro nuestro.
¿Venís a navegar?
El grupo juvenil, ámbito en dónde construyo mi identidad.
Necesitamos
mapa y brújula.
La cuaresma, tiempo de discernir nuestro rumbo.
Soltar amarras.
El sacramento de la reconciliación como experiencia que desata
los nudos que nos impiden avanzar.
Jornada de Domingo de Ramos.
Segunda etapa:
Haciéndonos a la mar
Segunda Etapa: Haciéndonos a la mar.
Cara a cara con Jesús de Nazaret.
Contemplar “el rostro de Cristo” que vivirá la Pascua nos
ayuda a descubrir su verdadera identidad.
Ta’ bueno ser joven. La
adolescencia y la juventud como tiempo en el que Jesús nos
invita a vivir con pasión, disfrutando de nuestro presente y
jugándonos a crecer en plenitud.
El domingo hay fiesta ¿vienes?.
La celebración de la eucaristía, como tiempo de dar gracias por
la vida, de aprender a compartir y de hacernos cada vez, “Cuerpo
de Cristo” para la vida del mundo. Con una explicación minuciosa
de las partes y significado de la misa.
Comunicándo...NOS. Así como
la comunicación es una nota distintiva del ser humano, la
oración es el “Motor” que nos impulsa a vivir como verdaderos
cristianos.
Palabras con Vida. Dios
mismo es Palabra hecha carne, y a través de la Biblia nos regala
su mensaje, siempre vivo y eficaz. Aprenderemos a rezar con el
método de Lectura Orante de la Biblia.
Semillas de Felicidad. La
santidad es un camino de amor y de entrega al que todos estamos
llamados. Compartiremos experiencias y nos preguntaremos cómo
podemos ser felices.
Vigilia de Pentecostés.
Cierre de la segunda etapa.
Tercera etapa: Remar con
confianza
Tercera
Etapa: Remar con confianza.
Bloque A:
Navegar en las tormentas
Saliendo a ver.
Iluminados por la pedagogía de Jesús, veremos cómo él nos
enseña a conocer la realidad, y asumirla, para poder
inculturarnos en ella.
Al costado del mundo.
Analizaremos nuestro mundo, dividido en “incluidos y
excluidos”, descubriendo que el mensaje de Jesús no deja a
nadie “a un costado”.
Instrumentos de Paz.
Veremos cómo participar en nuestros ambientes desde el
pluralismo y el respeto.
Jóvenes en riesgo.
Analizaremos cuáles son las situaciones de riesgo que muchas
veces nos rodean y descubriremos que enfrentarlas y
responder a ellas, teniendo en claro nuestros valores, es un
paso fundamental hacia la madurez.
Bloque B:Echando las redes
Saliendo al encuentro.
Serán dos encuentros para discernir y preparar una actividad
solidaria como Comunidad Juvenil: a) Preparación para las
visitas a los posibles lugares del Servicio Comunitario.
Herramientas para relevar datos/necesidades. b) Puesta en común.
Discernimiento y elección del lugar.
Es tiempo de actuar.
Concreción del servicio solidario.
Bloque C:
Pescadores de hombres
¿Atiendés un llamado?
Reflexionaremos sobre la vocación como un proyecto que se
construye cada día.
Responder con la vida.
Compartiremos las características de los distintos estados
de vida, desde los que participamos y construimos la
Iglesia.
Somos mucho más que dos.
El matrimonio como forma de consagración: ser testimonio del
amor de Dios para los hombres. La familia como opción.
Así “anda” la Iglesia.
Veremos cual es el “motor”, el corazón que le da vida y
fortaleza a la Iglesia, haciéndola Una en la diversidad.
Entrar al futuro con el corazón.
Cuaresma: Descubrir y valorar los signos de esperanza que
hay en nuestra realidad. Reconocer y compartir los signos de
esperanza que hay en mi vida.
Preparando el camino del Señor.
Cuaresma: tomar conciencia de que una gran fiesta se acerca
y que somos portadores de esa Buena Noticia.