Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002)
Papa (+ 681)
La primera etapa de la vida de San Agatón no daba a entender que fuera a llegar a sentarse en la sede de Pedro, pues en su juventud contrajo matrimonio, desempeñó un trabajo civil y vivió plenamente una vida secular. Pero al cabo de veinte años de matrimonio quedó viudo y entonces sintió la vocación religiosa e ingresó en un monasterio. Él era de familia y cultura griega y había nacido y vivido en Sicilia.
Luego de varios años de monje en un monasterio de Palermo, fue enviado a Roma, donde se le hizo tesorero de la Iglesia romana y se granjeó la estima universal por su cultura, santidad de vida y agradable trato. Por ello, al morir en el año 678 el papa Domno, Agatón fue elegido para sucederle.
Agatón se encontró con un antiguo y enconado problema con Constantinopla que la transigencia de sus antecesores no había logrado arreglar. Agatón siguió la misma política de transigencia y por ello aceptó la propuesta del emperador Constantino IV de enviar una delegación a una reunión que iba a tener lugar en la capital bizantina y que por fin resultó formalizarse como concilio ecuménico. En él fue condenada la herejía monotelita y además de condenarse al patriarca Sergio, claro paladín de la misma, se condenó también al papa Honorio, bajo la acusación de fautor.
Agatón había convocado el año 679 un sínodo en Roma, en el que se había declarado la doctrina de las dos voluntades en Cristo, y en su carta a Constantinopla no había dejado de significar la primacía de la Iglesia romana, por darse en ella la sucesión de San Pedro, a quien —decía el Papa— le había confiado el Señor el cuidado de su rebaño.
Agatón murió en Roma el 10 de enero del año 681, antes de que el concilio de Constantinopla hubiese acabado sus deliberaciones.