Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002)
Abad (+ 868)
Era bretón y desde joven había sentido el atractivo de la vida religiosa. Primero ingresó en las filas del clero diocesano y fue arcediano de Vannes, pero luego renunció y se hizo recluso, ingresando posteriormente en la abadía de Granfeuil. El año 831 obtuvo un lote de terreno donde, junto con otros seis monjes, edificó un nuevo monasterio, titulado del Salvador, en las cercanías de Redon, en la Bretaña. Los monjes que le acompañaban le eligieron a él como primer abad, y como tal se vio en la necesidad de hacer frente a numerosas dificultades y contradicciones.
El año 848 viajó a Roma a visitar al papa San León IV y exponerle unas justificadas quejas sobre algo que alteraba la vida eclesiástica de su región: había obispos que accedían al episcopado de forma simoníaca. Una comisión de fieles bretones, especialmente monjes, viajó con él. Llegados a Roma, el papa San León IV los recibió con gran amabilidad y escuchó las quejas que se le presentaron. El papa estaba entonces empeñado en rehacer las murallas romanas, ya que el peligro de las invasiones sarracenas afectaba a la seguridad de la propia basílica de San Pedro. El pontífice no se limitó a escuchar y atender las quejas de Convoyón y sus compañeros. Quiso que el monasterio de Redon tuviera una prueba de su paternal afecto y por ello entregó a Convoyón una preciosa casulla, y además, para que los monjes se sintieran animados a una vida santa, entregó también a Convoyón las reliquias del papa San Marcelo I.
Convoyón volvió a Redon y estuvo guiando santamente su comunidad por espacio de veinte años más hasta que una incursión de los normandos lo obligó a abandonar la abadía y murió fuera de ella el 5 de enero del año 868. Su culto inmemorial fue confirmado por la Santa Sede en 1866.