Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002)
Virgen (+ 1329)
Su padre, Arnaldo, le propuso un matrimonio ventajoso cuando la joven tenía 16 años, pero ella entonces le manifestó que su vocación era la de ingresar en un convento de monjas cartujas, y así lo hizo en efecto a fines del año 1278 en la cartuja femenina de Ramires. De aquí fue enviada luego a la de Bertaud en donde completó su noviciado e hizo su profesión religiosa, siendo ya muy estimada por las singulares dotes de piedad y demás virtudes que la joven manifestaba. Posteriormente la obediencia la mandó a la cartuja de Celle-Roubaud. En 1288 recibió la consagración de las vírgenes y la dignidad de diaconisa, según se estilaba, y siguió en adelante la vida de la comunidad aún con mayor entrega a todas las exigencias de la vida monástica, siendo un modelo de pureza y humildad.
El año 1300 su tía Juana de Villeneuve consiguió se le admitiera la renuncia a su priorato en la cartuja de Celle-Roubaud, y el padre general de la Orden impuso a Rosalina que en virtud de obediencia ella fuera la sucesora. La ceremonia de su toma de posesión como priora la presidió el obispo de Frejus, Jacques d’Euze, más tarde papa Juan XXII. Dirigió la casa con gran prudencia y celo a lo largo de veintinueve años, siendo para todas las monjas un modelo viviente de regularidad y austeridad, de altísima oración y de entrega a la caridad y toda clase de buenas obras. Murió el 17 de enero del año 1329. Su culto ha sido autorizado tanto en la diócesis de Frejus (1851) como en toda la Orden de la Cartuja (1859). Su fiesta se celebra el 20 de octubre en la Orden pero ése no es el día de su tránsito sino el 17 de enero.