Poesía: Dame Señor

Dame, Señor, un poco de sol,
algo de trabajo y un poco de alegría.

Dame el pan de cada día, un poco de mantequilla, una buena digestión y algo para digerir.

Dame una manera de ser que ignore el aburrimiento, los lamentos y los suspiros.

No permitas que me preocupe demasiado
por esta cosa embarazosa que soy yo.

Dame, Señor, la dosis de humor suficiente
como para encontrar la felicidad en esta vida
y ser provechoso para los demás.

Que siempre haya en mis labios una canción,
una poesía o una historia para distraerme.

Enséñame a comprender los sufrimientos
y a no ver en ellos una maldición.

Concédeme tener buen sentido,
pues tengo mucha necesidad de él.

Señor, concédeme la gracia,
en este momento supremo de miedo y angustia,
de recurrir al gran miedo
y a la asombrosa angustia
que tú experimentaste en el Monte de los Olivos
antes de tu pasión.

Haz que a fuerza de meditar tu agonía,
reciba el consuelo espiritual necesario
para provecho de mi alma.

Concédeme, Señor, un espíritu abandonado, sosegado, apacible, caritativo, benévolo, dulce y compasivo.

Que en todas mis acciones, palabras y pensamientos experimente el gusto de tu Espíritu santo y bendito.

Dame, Señor, una fe plena,
una esperanza firme y una ardiente caridad.

Que yo no ame a nadie contra tu voluntad,
sino a todas las cosas en función de tu querer.

Rodéame de tu amor y de tu favor.

Autor: Santo Tomás Moro (1478-1535).

Deja un comentario

Otros artículos interesantes para ti...

La barca

Por: Pbro. Juan Felipe Escobar Escobar | Fuente: Signos de Dios Dios en tu vida es: ¿conductor? ó ¿pasajero? Biblia: Mt 14, 22-33; 8, 23-26; Mc 4, 36-41; 6,48-51;

Leer más »

San Vicente Pallotti

Por: Andrés de Sales Ferri Chulio | Fuente: Año Cristiano (2002) Presbítero (+ 1850) Nace el 21 de abril del año 1795, en el seno de una

Leer más »