Beato Antonio Fatati

Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002)

Obispo (+ 1484)

Era natural de Ancona, y habiendo optado por el sacerdocio, se negó a ser un sacerdote instalado o mundano, como tantos de su tiempo. Ejerció con celo y piedad su cargo de canónigo arcipreste de la catedral de Ancona, y, habiéndolo conocido, el papa Nicolás V lo hizo su capellán mayor y lo nombró canónigo de San Pedro del Vaticano. Más tarde lo mandó a la Marca de Ancona, en donde ejerció los cargos de tesorero, gobernador y vicario papal. Y lo nombró obispo de Teramo.

Pío II le mostró el mismo aprecio que su antecesor, y en 1455 lo envió como obispo auxiliar de su sobrino Francisco, obispo entonces de Siena y años más tarde papa Pío III. Y en 1463 lo nombró obispo de Ancona, sede que conservaría hasta su muerte.

Cuando el papa Pío II quiso armar por sí mismo unas galeras para encabezar una cruzada, eligió el puerto de Ancona y allá se trasladó. El obispo Fatati acogió filialmente al papa en su palacio episcopal y lo atendió en todo cuanto pudo, falleciendo el papa en dicho palacio el 14 de agosto de 1464.

Los papas siguientes, Paulo II y Sixto IV, volvieron a mostrarle su aprecio, y le confiaron varias misiones que cumplió con su habitual entrega y disponibilidad. No se aprovechó de la amistad de los papas para medro personal: llevaba vida austera, piadosa, pobre, dando insigne testimonio de fidelidad al evangelio en tiempos tan poco propicios. Por ello a su muerte, el año 1484, lo rodeó enseguida la fama de santo, hasta que en 1795 la Iglesia confirmó el culto que se le da en la catedral de Ancona.

Deja un comentario

Otros artículos interesantes para ti...

Ser guardián del otro

La pandemia es para nuestros corazones como el sonido de las campanas que suenan cada mañana anunciando la misa, pues nos ayudó a despertar del

Leer más »

La entrada triunfal de Cristo a nuestro hogar. Reflexión Domingo de Ramos (A)

Quizá hoy no podemos celebrar el misterio de la fe en nuestros templos, pero el misterio de la fe ahora colma nuestros hogares. Nunca antes nuestras familias habían estado tan unidas, es momento de unirse mucho más. Cantemos las maravillas del Señor, glorifiquemos a Dios con nuestras vidas, digamos como Josué: “yo y mi familia serviremos al Señor” (Jos 24, 15) y dejemos que Cristo entre glorioso a nuestra humilde morada, nuestra Jerusalén. Vivamos más que nunca esta semana santa, este gran momento de salvación, donde Cristo viene hacia nosotros como un rio desbordado en Amor.

Leer más »

San Juan de Rávena

Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002) Obispo (+ 595) El nuevo Martirologio romano señala la memoria de este santo el día 19 de enero, sin

Leer más »