Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002)
Virgen (+ 1543)
Al profesar tomó el nombre de Cristina.
En el monasterio llevó una vida ejemplar, distinguiéndose por su perfecta obediencia y siendo una compañera llena de caridad para con las otras monjas, que empezaron a tenerla en especial estima. Ella, progresando cada día en la vida de oración, era favorecida por el Señor con éxtasis y con el carisma de milagros que se le atribuía.
Por ello, en llegando la ocasión, las monjas la eligieron por priora. Llegó la fama de Cristina a la calle y eran innumerables las personas que se acercaban al locutorio del convento a consultar con ella y a recibir sus consejos. Escasa de salud, unía sus sufrimientos físicos a los dolores de Cristo en su pasión, de la que era singularmente devota.
Murió el 18 de enero del año 1543, perseverando su fama de santidad, que fue confirmada por la aprobación de su culto por el papa Gregorio XVI el 15 de enero de 1841.