Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002)
Presbítero y mártir (+ 1592)
Era natural de Durham, donde había nacido hacia 1540, y tenía ya más de cuarenta años cuando se decide a marchar a Reims y estudiar para sacerdote, ordenándose el 19 de septiembre de 1587 y marchando a Inglaterra a comienzos de 1589.
Su zona de trabajo misionero fue el oeste del país y pudo realizarlo a lo largo de los años 1589, 1590 y 1591, hasta que el 12 de diciembre de este último año fue arrestado en Londres cuando estaba en casa de un amigo y acababa de decir la santa misa. Le acompañaba un sacerdote que, al sentir a los esbirros, pudo ponerse en fuga.
Llevado ante un tribunal, Guillermo confesó la fe y recibió por ello sentencia de muerte como traidor a la corona, cuya supremacía en materia religiosa se negaba a reconocer. Seguidamente se le encerró en la cárcel de Newgate.
El día 21 de enero de 1592 se le dijo que al día siguiente sería su ejecución y que con él serían ejecutados siete presos comunes. Guillermo, lleno de celo sacerdotal, dedicó el día a convertir a aquellos infelices. Su obra apostólica se coronó con gran éxito: seis de ellos volvieron a la Iglesia, se confesaron y recibieron el perdón de sus pecados y al día siguiente, al pie del patíbulo, así lo manifestaron. Por ello, cuando llegó la hora de ajusticiar a Guillermo, en represalia por su labor de convertir a los reos, hicieron los verdugos que su muerte fuera lo más dolorosa posible. El martirio tuvo lugar en la plaza londinense de Tyburn por el usual sistema de ahorcarlo primero, pero no del todo, y descuartizarlo después.
El papa Pío XI beatificó a este mártir junto con otros mártires ingleses el 15 de diciembre de 1929.