Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002)
Presbítero (+ 1304)
Se agrega a la Orden Tercera de San Francisco y viste externamente el hábito de la Orden, sin perder su condición de sacerdote secular.
A base de limosnas que mendiga con gran humildad sostiene su hospital, donde derrocha caridad y amor a los enfermos pobres, al tiempo que se decide a ejercer su carrera de derecho para defender a los débiles.
Su muerte se debió a que, habiéndose enterado de que el hospital era el verdadero dueño de un predio que otro usufructuaba indebidamente, lo reclamó, llegando el pleito hasta la curia romana, donde se falló a favor del hospital. Tras esto, Jacobo desaparece tres días del hospital, causando gran alarma, hasta que es encontrado muerto violentamente en las cercanías del pueblo. Hechas las pesquisas, son localizados los asesinos. Se llega a saber que el asunto del predio había sido la causa y que Jacobo, herido de muerte, había perdonado a sus asesinos y había muerto con el nombre de Jesús en los labios.
Tenido por santo desde el principio, su culto fue confirmado por el papa Pío VII el 17 de mayo de 1806