Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002)
Presbítero y mártir (+ 1208)
Su ingreso en la historia se debe a que el papa Inocencio III le encomienda combatir la herejía albigense, vigente por entonces por todo el sur de Francia. En su comitiva por la Provenza como inquisidor tuvo a Santo Domingo de Guzmán. Según el nuevo Martirologio, la misión que le había encomendado el Papa era la de predicar la paz y la fe.
En el curso de esa misión murió en St. Gilíes cuando un grupo de herejes lo asesinó. Una vez herido, cae al suelo Pedro y dice a su asesino: «El Señor te perdone tan largamente como yo te perdono». Y esas palabras de perdón fraterno fueron las últimas que pronunció.