Los miedos de María
Casi como un compañero permanente en todos los pasos que damos en nuestra vida aparece el miedo. A veces, como buen aliado que nos ayuda
Casi como un compañero permanente en todos los pasos que damos en nuestra vida aparece el miedo. A veces, como buen aliado que nos ayuda
«Nada hay mejor que la oración y coloquio con Dios ….Me refiero, claro está, a aquella oración que no se hace por rutina, sino de
«Vete al Señor mismo, al mismo con quien la familia descansa, y llama con tu oración a su puerta, y pide, y vuelve a pedir.
«Sin este cimiento fuerte (de la oración) todo edificio va falso» (Camino de perfección, 4, 5). «No son menester fuerzas corporales para ella, sino sólo amar
Abran vivió un verdadero drama existencial. Él lo vivió y puede enseñarnos a darle un nuevo sentido a todo el andamiaje que se presente para
«La oración es la elevación de nuestro corazón a Dios, una dulce conversación entre la criatura y su Criador» (Sermón sobre la oración). «Con la oración
En una noche oscura,con ansias en amores inflamada,¡oh dichosa ventura!salí sin ser notada,estando ya mi casa sosegada.
Esposa: ¿Adónde te escondiste,amado, y me dejaste con gemido?Como el ciervo huiste,habiéndome herido;salí tras ti, clamando, y eras ido.(5)
Ya toda me entregué y diy de tal suerte he trocadoQue mi Amado para míY yo soy para mi amado Cuando el dulce cazadorMe tiró