Poesía: Blanca como un cirio

Blanca como un cirio,
pura como un lirio,
la Virgen divina
al templo camina,
llevando en sus brazos cual rayo de luz
al niño Jesús.
Cuando Simeón
ve a Cristo en Sión
le toma y le mira,
y canta y suspira.
María: ¡qué espada de pena y dolor
herirá tu amor!
La Virgen María,
después de aquel día,
miraba a Jesús,
entre dos ladrones, clavado en la cruz.

Autor: Jacinto Verdaguer (1845-1902).

Deja un comentario

Otros artículos interesantes para ti...

Es momento de hacer milagros

Vivimos en un momento crítico, esperamos un milagro pero, ¿qué es un milagro? Es común definirlo como un hecho extraordinario y sobrenatural que es atribuido

Leer más »