- «Sin este cimiento fuerte (de la oración) todo edificio va falso» (Camino de perfección, 4, 5).
- «No son menester fuerzas corporales para ella, sino sólo amar y costumbre; que el Señor da siempre oportunidad si queremos» (Vida, 7, 4).
- «No es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama» (Vida, 8, 2).
- «Pensar y entender lo que hablamos y con quién hablamos y quién somos los que osamos hablar con tan gran Señor; pensar esto y otras cosas semejantes de lo poco que le habemos servido y lo mucho que estamos obligados a servir, es oración mental; no penséis que es otra algarabía ni os espante el nombre» (Camino de perfección, 25, 3).
- «Toda la pretensión de quien comienza oración-y no se olvide que esto importa mucho-ha de ser trabajar y determinarse y disponerse, con cuantas diligencias pueda, a hacer su voluntad conforme a la de Dios (…). Quien más perfectamente tuviera esto, más recibirá del Señor, y más adelante estará en el camino» (Las Moradas, 11, 8).
- «De los que comienzan a tener oración, podemos decir son los que sacan el agua del pozo, que es muy a su trabajo, como tengo dicho, que han de cansarse en recoger los sentidos, que como están acostumbrados a andar derramados, es harto trabajo» (Vida, 11, 3).
- «Digo que no desmaye nadie de los que han comenzado a tener oración con decir: Si torno a ser malo, es peor ir adelante con el ejercicio de ella. Yo lo creo, si se deja la oración y no se enmienda del mal; mas, si no la deja, crea que le sacará a puerto de luz» (Vida, 19, 2).
- «Y el que no deja de andar e ir adelante, aunque tarde, llega. No me parece es otra cosa perder el camino sino dejar la oración» (Vida, 19, 5).
- «Si no era acabando de comulgar, jamás osaba comenzar a tener oración sin libro; que tanto temía mi alma estar sin él en oración, como si con mucha gente fuera a pelear Con este remedio, que era como una compañía o escudo en que había de recibir los golpes de los muchos pensamientos, andaba consolada» (Vida, 4, 7).
- «Por no estar arrimada a esta fuerte columna de la oración, pasé este mar tempestuoso casi veinte años con estas caídas» (Vida, 8, 1, 4).
Otros artículos interesantes para ti...
San Melquíades
Por: Melquíades Andrés Martín | Fuente: Año Cristiano (2002) Papa (+ 314) El pontificado de San Melquíades dura tres o cuatro años de extraordinaria intensidad. Marca el fin
Redacción enero 10, 2018
Beato Antonio Fatati
Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002) Obispo (+ 1484) Era natural de Ancona, y habiendo optado por el sacerdocio, se negó a ser un
Redacción enero 9, 2018
Poesía: Nada te turbe
Nada te turbe,Nada te espante,Todo se pasa,Dios no se muda,La pacienciaTodo lo alcanza;Quien a Dios tieneNada le falta:Sólo Dios basta. Eleva el pensamiento,Al cielo sube,Por
Redacción mayo 21, 2020
Beato Odorico de Pordenone
Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002) Presbítero (+ 1331) Odorico Mattiuzzi nació en Villanova de Pordenone el año 1285, en el seno de una
Redacción enero 14, 2018