San Albano Roe y otros mártires ingleses

Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002)

Sacerdotes y mártires.

El día 21 de enero de 1642, reinando Carlos II, el príncipe que en el destierro había prometido libertad o al menos no persecución a los católicos de su reino cuando llegase a rey, pero que ya en el trono no logró impedir que los martirios siguieran, fueron ajusticiados en la plaza londinense de Tyburn dos sacerdotes católicos: el benedictino Albano Roe y el sacerdote secular Tomás Reynolds o Green.

El primero se llamaba inicialmente Bartolomé, adoptando el nombre de Albano cuando se hizo monje benedictino, y había nacido en Suffolk en el seno de una familia protestante. Su formación literaria fue en Cambridge, y cuando era estudiante se ofreció a ir a visitar en la cárcel a un obrero católico que se negaba a abjurar de su religión. Bartolomé no solamente no convenció al católico preso sino que quedó tocado él mismo por los razonamientos que éste le hizo, y a partir de ahí comenzó una crisis interior que le condujo al catolicismo. Habiendo optado por el sacerdocio, ingresó en el colegio de Douai en 1608 para ser sacerdote, pero tres años más tarde era despedido del colegio por su mal temperamento. Entonces pidió y obtuvo ingreso en la abadía benedictina de Dieulouard (Lorena) y profesó como monje, ordenándose luego de sacerdote. Luego de desempeñar otros ministerios en su Orden fue enviado a la misión inglesa, siendo un tiempo después apresado y pasando cinco años en la cárcel. Salió de ella en 1623 gracias a la influencia del embajador español y debiendo abandonar el país; pero volvió muy pronto y de nuevo fue detenido, estando nada menos que quince años en la cárcel antes de ser juzgado. Albano convirtió su cárcel en lugar de intenso apostolado y servicio cristiano a los presos. Pero logró, además, que el carcelero le dejara libre durante el día, volviendo a dormir a la cárcel, lo que le posibilitó un intenso trabajo sacerdotal con los fieles de Londres. Juzgado finalmente en Oíd Bailey, fue condenado a muerte.

Tomás Green, conocido por Reynolds, era natural de Oxford, donde nació en 1563. Ingresó en el Seminario de Reims en 1587 y de ahí pasó a Valladolid y luego a Sevilla en 1591, donde se ordenó de sacerdote. Pasó a la misión inglesa, y habiendo sido apresado en 1606, fue desterrado. Volvió al poco y trabajó fructuosamente hasta 1628 en que fue apresado, juzgado y condenado a muerte. La reina Enriqueta logró impedir la ejecución, y Tomás permaneció en la cárcel hasta que en 1642 el Parlamento exigió del rey severidad con los católicos.

Ambos mártires antes de ser ajusticiados recitaron el Miserere. Rezaron públicamente por el rey y se despidieron de la multitud que había acudido. Luego fueron ahorcados y descuartizados.

San Albano Roe fue canonizado el 25 octubre 1970 y Tomás Reynolds beatificado el 15 diciembre 1929.

Este mismo día 21 de enero pero del año 1586 fueron martirizados en la misma plaza de Tyburn los Beatos Eduardo Stransham y Nicolás Wheeler, ambos sacerdotes seculares. El primero era natural de Oxford y el segundo de Hereford y usaba también el apellido de Woodfen, y ambos habían estudiado juntos en el Seminario de Douai, ordenándose juntos de sacerdotes en Soissons el 15 diciembre 1580. Ambos trabajaron celosamente en la misión inglesa, cada uno por su parte, hasta que apresados ambos y llevados ante el juez, confesaron su fe católica y fueron condenados a muerte como traidores a la corona.

El primero fue beatificado el 15 diciembre 1929 y el segundo el 22 noviembre 1987.

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