Por: Biblioteca de Autores Cristianos | Fuente: Año Cristiano (2002)
Obispo (+ 539)
Primero fue a lo largo de muchos años un seglar que, hijo de una distinguida familia, obtuvo el cargo de conde o gobernador en Autún, y cuando llevaba muchos años en este ejercicio, luego de haber estado casado y tenido hijos, decidió dedicarse al servicio del Señor, y tuvo en el ministerio el mismo crédito que había tenido en el desempeño de su cargo político.
El clero y el pueblo de Langres, población de Borgoña, pese a ser ya hombre mayor, lo eligió para su obispo, y él puso lo mejor de sí en el ejercicio del episcopado. No gobernó la iglesia diocesana de Langres con la manera con que había sido gobernador. Supo distinguir entre ambos gobiernos, y el episcopal lo inspiró por completo en la mansedumbre evangélica. Hombre de oración y mucha piedad, restauró el culto al mártir San Benigno, cuyo sepulcro en Dijon restauró, siendo muy frecuente la estancia del santo obispo en esta ciudad.
Murió en Langres el 4 de enero del año 539, pero su cuerpo fue llevado, según había pedido, a Dijon y enterrado junto al sepulcro de San Benigno. Su fama de santo se debió a su gran mansedumbre y extrema caridad.