Poesía: La cruz
En la cruz está la viday el consuelo,Y ella sola es el caminoPara el cielo. En la cruz está el SeñorDe cielo y tierraY el gozar
En la cruz está la viday el consuelo,Y ella sola es el caminoPara el cielo. En la cruz está el SeñorDe cielo y tierraY el gozar
Guíame, Luz Amable, entre tanta tiniebla espesa,¡llévame Tú!Estoy lejos de casa, es noche prieta y densa,¡llévame Tú!Guarda mis pasos; no pido verconfines ni horizontes, solo
«Nada hay mejor que la oración y coloquio con Dios ….Me refiero, claro está, a aquella oración que no se hace por rutina, sino de
«Vete al Señor mismo, al mismo con quien la familia descansa, y llama con tu oración a su puerta, y pide, y vuelve a pedir.
«Sin este cimiento fuerte (de la oración) todo edificio va falso» (Camino de perfección, 4, 5). «No son menester fuerzas corporales para ella, sino sólo amar
«La oración es la elevación de nuestro corazón a Dios, una dulce conversación entre la criatura y su Criador» (Sermón sobre la oración). «Con la oración
En una noche oscura,con ansias en amores inflamada,¡oh dichosa ventura!salí sin ser notada,estando ya mi casa sosegada.
Esposa: ¿Adónde te escondiste,amado, y me dejaste con gemido?Como el ciervo huiste,habiéndome herido;salí tras ti, clamando, y eras ido.(5)
Ya toda me entregué y diy de tal suerte he trocadoQue mi Amado para míY yo soy para mi amado Cuando el dulce cazadorMe tiró