Poesía: Oración al Cristo del Calvario

En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta.

Amén.

Autor: Gabriela Mistral (1889-1957).

Deja un comentario

Otros artículos interesantes para ti...

Virgen del Pilar

La tradición, tal como ha surgido de unos documentos del siglo XIII que se conservan en la catedral de Zaragoza, se remonta a la época

Leer más »

Pange Lingua (Canto Eucarístico)

Pange lingua gloriosi Corporis mysterium Sanguinisque pretiosi Quem in mundi pretium Fructus ventris generosi Rex effudit gentium. Nobis datus, nobis natus Ex intacta Virgineet in

Leer más »

Poesía: Oh Cristo

Ya no hay un dolor humano que no sea mi dolor;ya ningunos ojos lloran, ya ningún alma se angustiasin que yo me angustie y llore;ya

Leer más »