Poesía: Stabat Mater

Pensaba en ti, Madre
de Dios.
Mi corazón
rumiaba
la pulpa de tu Dolor.
Sábado Santo. Tarde gris. La calle.

Mí aliento
deseaba nacerte. Acompañarte.
Veía tus dos brazos rodeando
un desmayado cuerpo.
Pero erguido tu pecho.
Erguido siempre, sin que de tus labios
-amoratados, húmedos, resecos-
brotara
el más leve sonido de protesta.
Tú lo aceptabas todo. Hasta a nosotros.
Y, al abrazar a Dios, sobre la roca viva del Calvario,
me abrazabas a mí. A todas las criaturas
que en el momento aquél
arrastraban sus pies. Sobre el asfalto.

Autora: Elvira Lacaci (1928-1997).

Deja un comentario

Otros artículos interesantes para ti...

Beato Guillermo José Chaminade

Por: Pedro Langa, OSA | Fuente: Año Cristiano (2002) Presbítero (+ 1850) Guillermo José Chaminade vio la luz en Périgueux, la ciudad francesa donde vivían los suyos,

Leer más »

La entrada triunfal de Cristo a nuestro hogar. Reflexión Domingo de Ramos (A)

Quizá hoy no podemos celebrar el misterio de la fe en nuestros templos, pero el misterio de la fe ahora colma nuestros hogares. Nunca antes nuestras familias habían estado tan unidas, es momento de unirse mucho más. Cantemos las maravillas del Señor, glorifiquemos a Dios con nuestras vidas, digamos como Josué: “yo y mi familia serviremos al Señor” (Jos 24, 15) y dejemos que Cristo entre glorioso a nuestra humilde morada, nuestra Jerusalén. Vivamos más que nunca esta semana santa, este gran momento de salvación, donde Cristo viene hacia nosotros como un rio desbordado en Amor.

Leer más »

«¡Es el Señor!»

Por: Eloi Leclerc | Fuente: «Id a Galilea» Al encuentro del Cristo pascual (2006) Antes incluso de que los evangelios fueran redactados, la comunidad cristiana primitiva había captado

Leer más »